MIRADAS DE FE
La vida que se espera un año entero para vivirla y sentirla en siete días. Siete días que se esperan cada año para que todo tenga sentido. Para sentirnos vivos. Para vivir la vida en siete días que conducen a la luna más esperada.
La vida a través de los sentidos. La vida que vivimos, la vida que sentimos, la vida que miramos.
Siete días de intercambio de miradas en el fútil escenario de una ciudad.
La mirada que observa expectante y se deleita.
La mirada escondida, la anónima.
La mirada que espera a cumplir con su tradición.
La mirada que se concentra en su tarea.
La mirada de la inocencia.
La mirada de la belleza pura.
La mirada picara.
La mirada que se deja mirar.
La mirada de aquel que se sorprende.
La mirada de quien no quiere que lo vean.
La mirada del que quiere que lo vean.
La mirada del que con los ojos cerrados es capaz de ver más allá.
La mirada del cortejo.
La mirada de la espera y la esperanza, hoy más que nunca.
La mirada de la devoción.
La mirada de un Te espero el año que viene.
La mirada a través de un respiradero cuando ves a la madre que te trajo al mundo y el tiempo y el espacio confluyen en los pies de un costalero.
La mirada del orgullo de una tradición.
La mirada de un recoleto amor en silencio con olor y sabor a dulce añejo de Cabra.
Las miradas todas tan distintas y a la vez tan únicas que hacen confluir la vida en siete días.
Siete días donde mirar para ver, ver para sentir, y sentir para vivir.
Son, la tuya y la mía, las miradas de una Fe.
Autor: Alejandro Gar´cía Rosal.